Anemia y rendimiento deportivo

 

Sin duda practicar deporte otorga muchos beneficios a nuestro organismo, pero no hay que olvidar que también demanda una exigencia a nuestras células para lo cual es importante estar preparados. Esta demanda es mayor para los deportes de alto rendimiento en donde las exigencias son mayores. Es por esto que para realizar cualquier tipo de actividad es importante un control médico periódico para evaluar nuestro estado de salud previo y durante la etapa de entrenamiento.

Anemia del deportista o falsa anemia

En personas que practican una actividad física regular, y sobre todo en aquellas de alto rendimiento, puede llegar a observarse lo que se suele llamar “anemia del deportista”, la cual no es una anemia verdadera sino que es una disminución de los glóbulos rojos o presentan menor hemoglobina por un efecto de dilución en la sangre. Esto es un fenómeno de adaptación que aparece después de un entrenamiento continuado en el tiempo.

Anemia Ferropénica

La anemia ferropénica es un tipo de anemia verdadera que puede observarse frecuentemente en los deportistas y que puede ocasionar un menor rendimiento físico y afectar una temporada deportiva.

La anemia ferropénica se produce por una deficiencia de hierro, un mineral que no solo interviene en la producción de glóbulos rojos sino también en muchas otras funciones del cuerpo, actuando en más de 180 reacciones bioquímicas en el organismo humano.

La deficiencia de este mineral puede alterar el balance energético, causar menor resistencia y menor concentración. Esta se observa más frecuentemente en deportes con alta exigencia, y particularmente en mujeres en edad fértil que son más susceptibles de presentarla.

En cambio la presencia de altos valores de testosterona parece favorecer la absorción del hierro, que lo podría proteger en parte a los deportistas varones de la anemia ferropénica.

Causas de deficiencia de hierro en los deportistas

Algunos motivos por los cuales el hierro se puede encontrar bajo en los deportistas pueden ser:

Una mayor destrucción de glóbulos rojos después de un ejercicio intenso, sobre todo de larga duración.

A veces después de un ejercicio importante pueden verse pequeñas pérdidas de sangre en la orina, que suele desaparecer entre las 48 a 72 horas posteriores al ejercicio, y suele autolimitarse.

En algunos maratonistas se ha observado sangrado en el sistema digestivo lo que puede reducir el número de glóbulos rojos y, por lo tanto, el hierro contenido en ellos. Esto puede ser mayor si se consumen antinflamatorios.

Sudoración importante con pérdidas de hierro.

Inadecuada alimentación. La absorción del hierro de los alimentos es compleja, se absorbe mejor cuando proviene de las carnes. Su absorción puede verse afectada si los alimentos ricos en hierro se asocian al mismo tiempo con leche, té o café. Se ve favorecida cuando se asocia con vitamina c proveniente generalmente de jugos cítricos.

La importancia de controles periódicos

Por lo comentado anteriormente es muy importante que se realicen controles periódicos de salud en los deportistas para descartar la deficiencia de hierro y una de sus consecuencias, la anemia. Algunos de ellos son la ferritina, la hemoglobina, el hematocrito y el conteo de glóbulos rojos.

  • \TRATAMIENTO

En forma preventiva es ideal realizar una educación alimentaria para evitar la anemia de tipo nutricional. En caso de observarse anemia, deberá diagnosticarse la causa y tratarla. Si se presenta deficiencia de hierro que no mejora con los cambios en la dieta, se deberán implementar suplementos de ese mineral siempre supervisados por un médico.