¿Qué es la anemia?
La anemia es una enfermedad en la cual el organismo no tiene suficientes glóbulos rojos sanos. Para entender cómo se produce la anemia, empecemos por conocer al glóbulo rojo.
Conociendo al glóbulo rojo
El glóbulo rojo es una célula de la sangre encargada de llevar el oxígeno a todo nuestro cuerpo para ser utilizado por diferentes tejidos y órganos. El oxígeno que transporta lo recibe en el pulmón con cada respiración y lo carga en su interior en una proteína llamada hemoglobina. La hemoglobina, para producirse, necesita que el organismo cuente con buenos niveles de hierro que ingerimos fundamentalmente con nuestros alimentos. A medida que la sangre va por todo nuestro torrente sanguíneo entrega ese oxígeno hasta que vuelve por las venas al pulmón y carga más oxígeno.
¿Cómo se produce el glóbulo rojo?
El glóbulo rojo se fabrica en una parte de nuestro cuerpo llamada médula ósea: un tejido esponjoso que se encuentra en el interior de la mayoría de los huesos. Aquí también se producen otras células de la sangre como por ejemplo los glóbulos blancos. Es la “fábrica de células sanguíneas”, por esto cuando hay un problema en la médula ósea muchas veces también hay falta de otras células de la sangre.
El glóbulo rojo vive normalmente 120 días. Después de ese tiempo se destruye y es reemplazado por glóbulos nuevos.
Causas de anemia:
La anemia se evalúa en primer lugar con el nivel de hemoglobina. En líneas generales hablamos de anemia cuando la hemoglobina en sangre es menor de 13 g/dl en varones y menor de 12 g/dl en mujeres.
Los tres motivos principales que pueden reducir la cantidad adecuada de glóbulos rojos sanos que puedan cumplir su función son:
- \FALTA DE PRODUCCIÓN
Puede suceder cuando:
- Hay problemas en la médula ósea.
- No tenemos suficientes nutrientes para formarlos como en la carencia de hierro o ácido fólico.
- Existen enfermedades crónicas como la artritis reumatoidea o el SIDA
- Existen daños en el riñón.
En algunos casos pueden no producirse o producirse pero con defectos y no podrán transportar adecuadamente el oxígeno.
El glóbulo rojo vive normalmente 120 días. Después de ese tiempo se destruye y es reemplazado por glóbulos nuevos.
Ejemplos de anemias por déficit de producción:
Anemia ferropénica: por falta de hierro no se produce la hemoglobina. Es la causa más frecuente de anemia y es más común en mujeres o en niños. Se relaciona frecuentemente con menstruaciones importantes o mala alimentación.
Anemia megaloblástica: Las causas más frecuentes son por carencia de ácido fólico o de vitamina B12. Puede ocurrir por una mala alimentación o como en el caso de la anemia perniciosa, en la cual por más que nuestra ingesta de vitamina B12 sea adecuada, el intestino no puede absorberla por falta de una proteína llamada factor intrínseco, que normalmente se produce en nuestro estómago.
Anemia de los procesos crónicos: Cuando alguna enfermedad de tipo crónico afecta la producción de glóbulos rojos.
Anemia aplásica: La caída de la producción de glóbulos rojos es muy importante y puede ser secundaria a infecciones, medicamentos, sustancias tóxicas, entre otras causas.
Anemias asociadas con enfermedades de la médula ósea: como leucemia y mielofibrosis.
- \PÉRDIDA DE SANGRE
Esta puede ser:
- Repentina: Producto, por ejemplo, de un accidente o una cirugía con hemorragias importantes
- Habituales: Como las menstruaciones abundantes.
- Casi desapercibidas pero cotidianas: Como por ejemplo pérdidas desde nuestro intestino por tener algún daño como una úlcera o exceso de medicamentos que puedan hacer que nuestro tubo digestivo se lastime.
- \DESTRUCCIÓN DE LOS GLÓBULOS ROJOS
Cuando el glóbulo rojo se destruye antes de cumplir su ciclo de vida de 120 días, ósea prematuramente, se conoce con el nombre de hemólisis.
Si se destruyen más glóbulos de los que se generan se conoce con el nombre de anemia hemolítica.
¿Por qué se destruyen los glóbulos rojos?
Los glóbulos rojos se pueden destruir por:
- Trastornos de la inmunidad
Trastornos en la inmunidad, en donde nuestros anticuerpos, que deberían atacar agentes extraños como virus o bacterias, atacan nuestros glóbulos rojos y por eso se llaman anemias hemolíticas autoinmunes
- Algunas causas hereditarias
Un ejemplo de causa hereditaria es la anemia de células falciformes causada por una hemoglobina defectuosa que fuerza a los glóbulos rojos a adoptar una forma de media luna (falciforme) anómala y mueren en forma prematura.
Otra forma de anemia hereditaria en la cual el cuerpo produce una forma anormal o una cantidad inadecuada de hemoglobina es la talasemia. Esta se observa generalmente en personas de raza afroamericana, asiática, china o mediterránea.
Las causas de anemias pueden ser muy variadas y a veces combinadas. Las anemias por una mala alimentación son las más comunes.
Una visita periódica de salud puede detectarla, por lo cual es importante que las realice para mantenerse sano.
Síntomas
A veces, cuando padeces anemia, puedes no tener síntomas o que sean muy imperceptibles si el grado de la anemia es leve, pero también depende de la velocidad en que se desarrolla, si se produce rápidamente es más probable que presentes más síntomas que si se va desarrollando lentamente. En algunas ocasiones los síntomas pueden estar ausentes durante el reposo y aparecer frente a un esfuerzo o al ejercitarte.
Es importante saber que los síntomas no son específicos, ya que pueden aparecer por otras enfermedades.
Frente a la presencia de uno a más de los síntomas es importante que consultes con tu médico para que se estudie el origen de ellos.
Algunos de los síntomas que puedes presentar si sufres de anemia son:
- Cansancio o debilidad que no corresponda al nivel de actividad que realizas.
- Falta de aire.
- Sentir que tu corazón late más rápido o más fuerte que lo habitual.
- Hormigueos en las manos o pies.
- Notar tu piel o tus mucosas más pálidas. En algunas anemias se puede presentar piel amarillenta.
- Irritabilidad.
- Intolerancia al frío.
- Mareos, a veces pueden aparecer al ponerte de pie.
- Calambres en la parte inferior de las piernas.
- Necesidad de masticar hielo.
- Dolores de cabeza.
- Dificultad para concentrarse.
- En casos de anemias importantes puedes perder el conocimiento.